El dilema de Sanchez

Los que están en el poder siempre quieren imponer su voluntad al pueblo. La gran duda es ¿cual es la medida que no provocará un levantamiento popular?

Lo que mantiene a una sociedad pacífica es el sentimiento de justicia. Si la sociedad entiende que las instituiciones son justas y aplican las leyes que les interesa ala mayoria, esta sociedad nunca se levantará a punto de tomar la justicia por sus propias manos. Pero, si al contrario, la sociedad ve que las instituciones ya no cumplen las leyes, que el porvenir de sus hijos está amenazado, el pueblo se levanta. No hace ni un siglo que hemos visto algo asi, y pese al adoctrinamiento en la enseñanza, ¿hasta que punto el pueblo aguantará pacífico la retirada de sus derechos y la destrucción de su pais?

En los mas de 500 años de historia, mayormente gloriosa, há nacido en España y en los españoles un sentimiento de pais, como pocos. Nos une a los españoles una de las lenguas mas bonitas y habladas del mundo, una cultura riquísima y costumbres envidiables que, a pesar de las diferencias regionales, forman el verdadero ‘espiritu español‘.

Con sus ansias globalistas, el señor Sanchez, al servicio de los grandes y antiguos enemigos de la nación, amenaza destruir esa historia y esa cultura, creada y mantenida con la sangre y el sudor de nuestros antepasados.